Carlos Alonso - Inteligencia Artificial (Parte 2) | B4F #36

¿Estamos preparados para un futuro en el que la inteligencia artificial no solo sea una herramienta, sino una entidad que quizás no podamos comprender? En el último episodio de Brands 4 Future, volvemos con la segunda parte de nuestra fascinante conversación con Carlos Alonso, en la que dejamos atrás los aspectos técnicos del presente para sumergirnos en un debate más filosófico y profundo sobre los posibles escenarios futuros.

Si en la primera parte analizamos la IA que ya convive con nosotros, en esta entrega miramos hacia el horizonte: desde el fracaso de los nuevos gadgets de IA hasta la posibilidad de una superinteligencia que trascienda a la humanidad.

El dilema del hardware: ¿necesitamos otro dispositivo?

Uno de los aspectos más interesantes de la conversación gira en torno a la reciente obsesión de Silicon Valley por crear el «sucesor del smartphone». Dispositivos como el AI Pin o el Rabbit R1 han intentado cambiar las reglas del juego, pero Carlos Alonso plantea una realidad aplastante: la IA tiene más sentido como una funcionalidad añadida que como un producto en sí mismo.

¿Por qué llevar un segundo dispositivo incómodo si tu reloj inteligente o tu teléfono móvil ya pueden integrar esa inteligencia? La conclusión es clara: hasta que no se invente algo que realmente aporte un valor funcional nuevo, como lo hizo el coche frente al caballo, el smartphone seguirá siendo el rey. La verdadera revolución no estará en un nuevo aparato, sino quizá en un sistema operativo nativamente inteligente.

El efecto «Her»: la trampa de la validación constante

La charla también toca una fibra sensible: la conexión emocional que establecemos con las máquinas. Ya estamos viendo cómo muchas personas sufren cuando sus modelos de IA favoritos cambian de «personalidad» tras una actualización. Vivimos en una era en la que la IA puede convertirse en el compañero perfecto: complaciente, siempre disponible y que nunca lleva la contraria.

Entonces, ¿qué le hace esto a nuestra psique? Si nos acostumbramos a una validación constante y artificial, ¿cómo afrontaremos el rechazo o la complejidad de las relaciones humanas reales? El riesgo no solo es tecnológico, sino también psicológico, ya que podríamos estar creando una sociedad con una tolerancia nula a la frustración emocional.

Superinteligencia y el abismo de lo desconocido

De cara a 2035, los expertos predicen la llegada de una inteligencia similar a la humana. Sin embargo, Carlos y nosotros vamos más allá: ¿y si la IA desarrolla un lenguaje propio que no podemos descifrar? Al estilo de la película La llegada (Arrival) o las novelas de Stanisław Lem, podríamos encontrarnos ante una inteligencia tan ajena a nosotros como la de un murciélago o una colmena.

Sin embargo, no todo es distopía. También hay espacio para el optimismo. Herramientas como AlphaFold ya han revolucionado la biología en pocos años. Si aplicamos esa capacidad de cálculo a problemas «irresolubles» como el cambio climático o la extinción de especies, la IA podría salvarnos de nosotros mismos.

¿Te atreves a mirar al futuro?

Esta conversación es una invitación a reflexionar, no solo sobre la tecnología, sino también sobre nosotros mismos. La IA actúa como un espejo que amplifica tanto nuestras virtudes como nuestros defectos. ¿Queremos una herramienta que nos solucione la vida o una entidad que nos sustituya?

Si quieres entender hacia dónde nos dirigimos y disfrutar de un debate que va más allá de los titulares habituales, no te pierdas este episodio.

🎧 Escucha la segunda parte de la charla con Carlos Alonso y descubre el futuro que nos espera.